Infidelidad virtual: Qué es y por qué duele tanto
- Sandra Elizalde
- 3 jun 2021
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 9 oct

"Si tienes que esconder el celular para que tu pareja no vea a quién le escribes, entonces deberías permanecer soltero..."
Frecuentemente llegan al consultorio parejas que han experimentado lo que actualmente se conoce como "infidelidad virtual"; esto es, mensajes de carácter romántico o sexual con otras personas, a través de correos electrónicos, chats y redes sociales, donde claramente se muestra que se han desarrollado vínculos emocionales o románticos.
Es interesante que esto no ocurre en edades específicas: sucede por igual en personas de 20, 30 o 40 años. Lo más relevante es descubrir que hay un número importante de infractores que piensan que no es una falta grave y se excusan diciendo: "No nos hemos visto en persona".
Y sí, puede ser verdad, pero el dolor que experimenta la parte afectada es muy similar al que viven quienes sufren una infidelidad física.
¿Por qué duele tanto la infidelidad virtual?
Descubrir que la pareja comparte sentimientos íntimos con alguien más a través de largas conversaciones y mensajes significa que está llevando una relación paralela; a veces, incluso peor, porque la comunicación suele ser más profunda que la que tiene con su pareja actual.Esto sumerge a la persona afectada en un mar inmenso de dudas, inseguridad y, sobre todo, enojo. Y como siempre digo: debajo del enojo hay tristeza, una tristeza profunda por ver que la persona amada comparte con otro lo que se creía exclusivo de los dos.
De igual forma, cuando se descubren mensajes de carácter sexual con conocidos o extraños —aunque no involucren sentimientos—, el dolor que atraviesa la persona afectada también es grave. La lleva a dudar de si todo quedó solo en lo virtual, sumergiéndola en el mismo mar de dolor e inseguridad que experimentan quienes han sido traicionados.

El camino hacia la reparación
En terapia, trabajamos con el dolor de la persona traicionada y guiamos a la pareja para que transite esta crisis de la mejor manera, ya sea que decidan continuar la relación o terminarla de forma sana, especialmente si hay hijos de por medio.
La mayoría elige continuar. Durante las sesiones, exploramos las circunstancias que rodearon el hecho —lo cual explica, mas no justifica— y se establecen pautas para la reparación. Si bien llegan por la infidelidad, casi siempre el daño viene de tiempo atrás, y es ahí donde se gesta el alejamiento que lleva a uno de los dos a iniciar una relación externa.
El que sea "virtual" y no haya existido contacto físico puede hacer que el proceso de reparación sea un poco más rápido, pero eso no minimiza el dolor. Desgraciadamente, al romperse la confianza, surge la duda de si realmente sólo quedó en lo virtual.La parte que cometió la falta también enfrenta el dolor de haber herido a su pareja y arriesgado su familia, por lo que también se trabaja con ella.
En algunos casos, se sugiere terapia individual, especialmente cuando la interacción virtual se ha convertido en una adicción o cuando no se dimensiona el daño por considerarse "solo virtual". Cada caso es único; son muchos los factores que se evalúan en el tratamiento. La terapia siempre es "un traje a la medida".
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