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Descubrir una infidelidad: Qué hacer antes de enfrentar a tu pareja

Sandra Elizalde
6 oct 2020
2 Min. de lectura

Actualizado: 9 oct

De repente, llega un mensaje extraño al teléfono de mi pareja... De reojo veo que no es común, lo abro y descubro un chat donde mi pareja mantiene conversaciones e intercambia fotos: mi pareja me está siendo infiel.

La primera reacción es muy dolorosa; descubrir el engaño. Se agolpan todo tipo de pensamientos negativos antes de confrontar al infiel: dan ganas de gritar, romper, golpear... Sin embargo, en medio de todo, hay que aclarar la mente para enfrentar lo que viene y hacerlo de la mejor manera posible. Esto es lo que te recomiendo después de descubrir una infidelidad:

Antes que todo, respira.

Unas respiraciones profundas sirven para oxigenar el cerebro, bajar el enojo y pensar claramente.

Pregúntate: ¿Quién soy yo?

Repite: yo soy una persona valiosa. He logrado todo esto a lo largo de mi vida, toda esta gente me quiere, tengo buenos amigos, he podido vivir y formar una familia (si es el caso), criar hijos.El engaño no me define.

Recuerda lo capaz que eres.

Ya has superado otros obstáculos en tu vida. Es el momento de recordar aquellas experiencias que te han hecho más fuerte. Al final, la vida es un constante crecimiento y retos superados, unos más o menos dolorosos. ¿Por qué no habrías de superar este?

Trae a la mente todos los logros de tu vida.

Has sido exitoso(a) y has tenido muchos momentos felices: desde aquel cumpleaños en casa de tus padres al que fueron todos tus amigos, la exposición exitosa en la primaria, un golpe de suerte, hasta un premio, titulación o logro profesional.

Ahora sí... estamos listos para enfrentar al infiel.

Con esa seguridad, podrás tener la claridad que necesitas al escuchar sus explicaciones, justificaciones y demás; y, dependiendo de eso, las decisiones que tomes sobre lo que harás.

Es complejo escribir acerca de esto, ya que son muchas las formas de infidelidad, los factores que llevan a esta y el tipo de relación en la que se da. Lo que sí es claro es que si el hecho transgrede acuerdos y compromisos establecidos, hay que tomar medidas claras y definitivas.

No se puede dejar pasar por alto, porque entonces se deja la puerta abierta a que se repita, además de la pérdida de seguridad, confianza y todo el menoscabo a la convivencia de pareja.

Hay que enfrentarlo.