Cómo apoyar a mi pareja en un duelo

Los momentos de pérdida de personas cercanas son crisis que todos pasaremos en la vida: la muerte de padres, hermanos, amigos, hijos. La manera en que reaccionaremos en esos momentos es algo que a veces ni nosotros mismos sabemos, hasta que llega. Reacciones hay tan distintas y particulares como cada uno de nosotros mismos.

¿Qué esperar de mi pareja cuando hay una pérdida?

Recientemente lancé la pregunta en un grupo de mujeres en Facebook (¡gracias, señoras!) y la mayoría tenía claro lo que espera de su pareja; otras no sabían qué esperar porque, cuando han atravesado el trance, ni ellas mismas se reconocieron en esos momentos tan duros; y otras ya lo habían vivido y se sintieron bien con la respuesta de su pareja.

En las respuestas, mencionaron principalmente contención, comprensión, espacio para permitirme fluir y respeto, pero sobre todo, empatía.

"Estar ahí si lo necesito y darme espacio cuando desee estar sola". Ponerse en mis zapatos e imaginar el dolor que estoy atravesando. Se lee bien, peero en la práctica se necesita una estructura personal fuerte y comprensiva que permita acompañar a la pareja, ser fuerte y hacerse cargo de lo que se necesita si el otro no puede. En parejas donde la persona que atraviesa el duelo es la que normalmente se hace cargo cotidianamente... ¿qué se puede esperar?

Es por eso que decidí escribir esta entrada en el blog. Porque no tenemos que esperar a que la realidad de la muerte de un ser querido nos alcance para preguntarnos cómo apoyar a mi pareja en un duelo y empezar construir la relación que ofrezca la contención, la empatía y el respaldo que eventualmente se necesitará llegado el momento.

Cómo prepararse para el duelo en pareja

• Háblenlo. Sí, es duro, pero mejor hablarlo antes: "No sé cómo voy a reaccionar en momentos así, pero me gustaría que tú..."

• Mantengan sus asuntos en orden. Sus papeles, testamento, cuentas, NIPs… porque se necesita cabeza fría, y en esos momentos es lo que menos se tiene.

• Hagan un balance en la relación. ¿Quién es el fuerte de los dos? ¿Quién suele hacerse cargo de las emociones, el ambiente, la temperatura de la relación? (Sí, casi siempre hay uno). Entonces, hablar para hacer cosas concretas que pongan un equilibrio.

• No se tomen las cosas a nivel personal. Son circunstancias atípicas, reacciones desconocidas, que no tienen que ver con el otro, sino con el dolor que atraviesa el afectado y su mundo interno. Puede que proyecte hacia afuera el dolor, pero tarde o temprano eso irá pasando y tendrá que ordenar y reparar lo que haya lastimado en el proceso.

• No tomen decisiones permanentes ante emociones pasajeras. Sí, llegado el momento la mente se nubla y no se ve fin, pero llega, y eventualmente el dolor agudo pasa. No dejemos que los conflictos nacidos en esos momentos nos hagan tomar decisiones trascendentes. Esperen —si es posible— a que pase un poco, y entonces sí.

Nunca es tarde para construir la relación que deseas tener

(sí, es posible hacerlo con la misma persona 😉)

Sandra Elizalde

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