La Terapia de Pareja como una oportunidad de crecimiento personal.

Para muchas parejas que acuden a terapia, lo más sencillo sería separarse, han sido tantos años lastimándose o tantos los problemas que tienen que una posibilidad es esa.

Y si, siempre es una opción.

Pero ¿que sucede cuando uno de ellos o los dos quiere dar una última oportunidad?

Más que sonar a que se quieren aferrar a algo que los daña, la mayoría de ellos quiere entender que es lo que los ha llevado a estar en ese estado, y explorar si hay alguna manera de que puedan estar mejor.

Y si, siempre se puede si los dos quieren.

Incluso si al final deciden que lo mejor es separarse, por lo menos entender como cada uno participó en la construcción de su historia.

Un aprendizaje, dicen.

Porque si uno no es capaz de hacer consciente lo que ha hecho mal, es muy probable que lo vuelva a repetir. Y no entenderá de dónde viene tanta desdicha.

Si, inclusive aquel que no ha participado "activamente" en hacer daño, se da cuenta que el quedarse ahi y no poner límites o hablar claro hace que el otro continúe, y tampoco se da cuenta que el resentimiento también lo hace actuar con falta de atenciones o interés y eso alimenta la dinámica donde el otro sigue haciendo daño también. Es un círculo vicioso, y una vez ahí es complicado zafarse, se han hecho tanto daño que ya ninguno está dispuesto a ceder más.

Y el resentimiento crece cada día. Hasta que los aplasta.

Varias parejas han intentado cosas distintas para mejorar la relación. Recuerdo el caso de una mujer que para evitar los enojos del marido cuando llegaba a casa, había desarrollado un "lenguaje" secreto para comunicarse con sus hijos.

Esto por supuesto lo hizo con la mejor intención, pero lo único que logró es que el marido "sintiera" esta comunicación y cercanía de ella con sus hijos como algo secreto de lo que él no formaba parte y lo hacía sentir excluido de la familia, lo cual lo hacía estar más enojado. Si, aún más.

Casos donde para evitar los enojos de la pareja, mienten. Son "mentiras blancas" dicen, para evitar el conflicto. Y lo único que logran es que la pareja desconfíe más y que esas "mentiras blancas" se tomen como algo mucho peor.

O que tal la actitud de: para no pelear, mejor me retiro, dando a entender con eso desinterés de su parte. Y esa no era su intención inicial.

En la sesión vamos descubriendo que hace uno y otro, y es ahí donde nos damos cuenta cómo se fue desarrollando la dinámica a partir de malentendidos, de suposiciones, de la pobre capacidad para comunicar como se siente cada uno, y eso tiene mucho que ver con la historia personal.

Es muy interesante y conmovedor llegar a este punto.

Y nos damos cuenta cómo vamos transitando la vida, a prueba y error, porque nadie nos enseñó como es que deberíamos estar primero con nosotros mismos para poder compartir la vida con otro.

Si, por eso digo siempre que la terapia de Pareja es un crecimiento personal enorme. Es una oportunidad de conocerme más, comprenderme más, entenderme y perdonarme, y seguir creciendo.

Llegar a este punto no es fácil, para algunas personas es incluso "inútil" y se retiran.

Y está bien. No todos estamos en el mismo canal y no sabemos que está cargando cada uno y de donde viene y lo que ha vivido.

Para estas personas lo mejor es ir paso a paso, revisando y modificando lo que no ha funcionado. Y eventualmente llegan.

Así que si estan en ese lugar donde no han funcionado como esperaban los intentos de solución que han puesto en marcha, vengan y revisemos juntos donde está eso que no los deja vivir su relación como desean.

Ponte en contacto conmigo.

Sandra Elizalde

55 6110 2998