Foto: engyn-akyurt Unsplash
La palabra resentimiento tiene como origen dos vocablos provenientes del latín como son re que expresa repetición y sentiré que significa sentir, o sea su traducción es “re sentir” . Se entiende por resentimiento a una emoción que provoca enfado o malestar y que se siente repetidamente con alguien por alguna ofensa que se recibió.
"¡Es que no para de quejarse, eso pasó hace ya mas de diez años! y en cada discusión, lo vuelve a traer como si hubiera pasado ayer, y es una suma constante de cosas en las que me he equivocado que siento que ya no puedo más, es demasiado, ya no podemos manejarlo"
Esto es lo que traen a trabajar la mayoría de las parejas que vienen a consulta, sus interacciones se han vuelto ya dolorosas, porque no pueden dejar de traer el pasado. y cada intento de comunicación termina en discusión de las veces que se lastimaron desde que están juntos y se vuelve un inventario tan extenso, que repasan una y otra vez y cada que esto pasa, es como si lo volvieran a sentir impidiendo la comunicación en el tiempo PRESENTE. "No importa que tanto me esfuerce, y los momentos bonitos que hayamos compartido, pareciera que eso pesa más y estamos en un punto que ya no podemos avanzar".
Cada persona en su particular manera de ver la vida puede o no dejar pasar los agravios que ha sufrido, evaluando que tanto le sirve seguir sufriendo por lo que ya pasó o sintiendo "útil" no olvidarlo porque la persona que agrede no deja de hacerlo.
Justo es aquí donde inicia la intervención:
Sin minimizar o dejar de ver el agravio cometido, preguntamos ¿Qué has hecho tu después de que sufriste el agravio? y la mayoría de las respuestas son las naturales de alguien que fue lastimado: se aleja, se encierra, o regresa la ofensa, de la misma forma o de una forma sutil y velada, a veces incluso en el intento de "dejarlo pasar" no se da cuenta que hay actos posteriores que van en el sentido de hacer sentir al otro lo mismo que lastimó en el acto -por ejemplo- de hacer una alianza con los hijos en contra del ofensor.
Y así varios ejemplos, donde la convivencia diaria se torna difícil por el resentimiento que no deja avanzar.
Una parte importante de lo que hago en las intervenciones de terapia va dirigido a sacar todo ese resentimiento y trabajarlo juntos, aquí el ofensor como el ofendido lo tienen de frente y empiezan a darse cuenta del impacto que tuvo y ha tenido a lo largo de su relación, con ejercicios concretos trabajamos para empezar a sanarlo. Aquí es un punto muy importante, donde tengo que recalcar que la MAYORIA de las parejas llegan en un momento donde ya quieren sanar y están dispuestos a atravesar por el proceso, reconocer y reparar lo lastimado y se vuelve desde la primera sesión en un viaje hacia el futuro deseado, donde en cada sesión van adquiriendo nuevas herramientas para avanzar juntos hacia esa manera de convivir y seguir siendo testigos de vida como soñaron serlo desde el primer momento que se vieron juntos.
¿Es sencillo? no. Aquí es donde hay que saber hacer las preguntas que lleven a la construcción del futuro deseado. El terapeuta debe estar capacitado para manejar las sesiones y que éstas no se vuelvan en un nuevo escenario donde las parejas vuelven a reproducir aquello de lo que ya quieren deshacerse.
Si, si hay manera de volver a vivir bien. y ésta no tiene porque tomar tanto tiempo, dense la oportunidad de REconstruir su relación.
Sandra Elizalde.
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